jueves, 20 de noviembre de 2025

"Hugo el lobo y otros relatos de terror", de Erckmann-Chatrian.

 El volumen de la editorial Valdemar que tengo en mis manos recoge lo más granado de ese dúo de escritores (parece que finalmente se llegó a la conclusión de que el verdadero escritor era el primero y el segundo era más un promotor y publicista) de origen alsaciano, que escribían en francés pero siempre con reminiscencias alemanas. Subtitulan los admirados editores de Valdemar como "relatos de terror", cuando, en realidad, son más de esa llamada "literatura gótica" que tanto éxito tuvo a finales del siglo XVIII y principios del XIX. En la novela gótica lo que más se cultivan son ambientes opresivos, con paisajes ominosos, castillos abandonados a la luz de la luna llena, habitados por personajes oscuros presa de maldiciones. Todo eso encaja muy bien con el gusto dominante del Romanticismo literario, por lo que eso de narrativa gótica es en buena medida un pleonasmo. En todo caso, los Erckmann-Chatrian son verdaderos maestros en crear ambientes lúgubres, misteriosos y fantásticos a partir de los boscosos paisajes de la Selva Negra, región del sudoeste alemán donde están ambientados la mayor parte de sus textos.
 Hugo el lobo es una novela breve que los de Valdemar sitúan en último lugar, presentando antes diez relatos mucho más cortos pero de temática semejante. Aquí, de nuevo, diré que para este subgénero narrativo, los relatos son mejores que las novelas, por breves que éstas sean, ya que la sensación que el lector obtiene es mucho más interesante cuando el texto es corto y "golpea" más rápido.
 En El boceto misterioso un pintor dibuja casi en estado de trance un extraño boceto de una vieja asesinada junto a un pozo. Al verlo casualmente la policía concluye que el pintor es el asesino de una anciana que días antes fue encontrada junto a un pozo exactamente en la misma postura en la que estaba en el boceto. Ya en la cárcel, el artista sufre otra visión y retrata al verdadero asesino, que es detenido en breve.
 Las tres almas es un relato de ambiente asfixiante que ahonda en el famoso tema del científico loco. Un filósofo cree haber descubierto la existencia de tres almas en el ser humano: la vegetal, la animal y la humana. Para aislarlas no se le ocurre otra cosa que encerrar en una suerte de calabozo (el hueco de un granero abandonado) a sus pobres víctimas, sin agua ni comida, para ver cómo, al ir muriendo, sus almas van abandonando el maltratado cuerpo.
  La araña cangrejo está situado en un balneario de aguas termales en el que comienzan a ocurrir hechos extraños. Aparecen cadáveres de animales e incluso de personas. Un comodoro inglés toma baños en esas aguas caldas para no regresar jamás. Finalmente se descubre que una gran araña tropical, al abrigo de la alta temperatura de las aguas, ha hecho allí su refugio, atacando a todos los desprevenidos. 
 Aquí haré un alto para decir que ese último relato, pero también otros, son destripados por el propio título, que de puro explicativo anticipa el desenlace. Es un tanto triste leer relatos muy bien urdidos pero cuyo título ya da idea de lo que va a pasar.
 Hans Weinland, el cabalista es probablemente el texto más flojo de los contenidos en el tomo. Un cabalista teoriza sobre la existencia de un alma para cada dos seres humanos, por pura economía planetaria. Así, los individuos que comparten alma se encuentran en las antípodas el uno del otro, con lo que el alma viaja de un lado a otro del planeta cuando uno de ellos duerme. El infortunado cabalista entra en contacto con el tipo con el que comparte su alma, un hindú, que acabará contrayendo el cólera, lo que supondrá, cuando el alma migre, que la enfermedad llegará y se extenderá por Europa.
 Réquiem por un cuervo es una fábula sobre esta ave que atormenta a un compositor y cómo éste consigue matarlo con ayuda de un médico. El músico compondrá un réquiem para el cuervo, que se utilizará para los funerales de un noble, adquiriendo gran fama por ello el compositor.
 Maese Tempus es un breve cuento sobre el paso del tiempo en los seres humanos, personificado en un extraño personaje, cargado de relojes.
 El ojo invisible o el albergue de los tres ahorcados es un excelente relato en el que una vieja bruja echa mal de ojo a aquellos que duermen en una habitación concreta de una posada, elaborando maniquíes idénticos a ellos y forzándoles a suicidarse. El protagonista del texto repetirá la misma técnica con la anciana arpía. Quizá el mejor cuento de la compilación.
 En El burgomaestre embotellado, un burgomaestre muere de una apoplejía. Se narra su agrio carácter. Por la zona viajan un par de amigos del bebercio que van de taberna en taberna. Uno de ellos comienza a transformarse en el burgomaestre, con todos sus vicios y defectos. Se descubre que el alcalde fue enterrado junto a una parra de la que se hace vino, ¡han estado bebiéndose el alma del burgomaestre!
 En El violín del ahorcado, un compositor sin inspiración recibe a la musa cuando se hospeda en un hostal en el que el hijo del posadero, un tal Melchor, fue ajusticiado.
 La reina de las abejas narra como una joven ciega, que vive en las montañas puede ver el mundo exterior gracias a los ojos de miles de abejas y otros insectos.
 Como antes decía, Hugo el lobo es una novela breve, pero no es mejor que los anteriores, quizá incluso su extensión la perjudique. Ambientado en la Selva Negra, narra la maldición que sufre una familia noble, personificados en ese presente en el conde de Nideck, quien se convierte en una criatura lobuna todos los inviernos a la llegada de una vieja bruja conocida como "la Peste Negra".