Otro año más, la renovación de los abonos de temporada para la OSCyL, esta vez, pues, para la temporada 25-26, temporada asaz interesante en la que, por ejemplo, la OSCyL va a acometer la loable tarea de interpretar las últimas tres sinfonías de Beethoven. Esperamos el resultado con ansia.
Por cierto, entre el público que se agolpa en las taquillas del Auditorio Miguel Delibes para renovar el abono, en los primeros puestos de la fila, aparece un tipo con polo verde, pantalón corto, portando un libro en su mano derecha, que tiene toda la pinta de ser un ejemplo paradigmático del sensible, culto y entrañable melómano que puebla las salas del noble auditorio.

