Image taken from the website www.incidentalcomics.com
miércoles, 30 de abril de 2025
"Places fo Feel Small", by Grant Snider. (www.incidentalcomics.com).
"¿Fue él?", de Stefan Zweig.
Un relato más que una novela breve de Zweig, publicado en 1940, cuando su autor ya había huido a Suiza, de donde partiría un año después hacia Brasil, su último destino. A diferencia de otras novelas, ¿Fue él? no se centra en la descripción de relaciones personales, al menos éstas no son la principal, sino que es un perro y su trato con los humanos lo que centra el relato. Sí es típico de Zweig la prosa elegante, precisa y refinada, así como su minuciosa descripción de caracteres.
No me gusta, creo haberlo comentado con anterioridad, que la Editorial Acantilado aproveche el tirón de popularidad (justísimo, por supuesto y que explica que los lectores no son tontos) de Stefan Zweig para publicar su obra de relatos y novelas breves uno a uno. ¿Fue él?, por ejemplo, es un relato de poco más de setenta páginas de letra grande, y, con los precios actuales, roza los diez euros. Es un relato que se lee en poco más de una hora, así que, echando la cuenta de la vieja, si un servidor lee en torno a cuatro o cinco horas diarias, le saldría la lectura a 40-50 euros por día, unos 1500 euros al mes. Y, hombre, me gusta leer, pero necesito comer, con esos gastos tendría que elegir entre una cosa y la otra. En fin, bromas aparte, el negocio editorial se aprovecha demasiado de los autores en boga para publicar de la forma más antieconómica posible. ¡Menos mal que disponemos de bibliotecas públicas!
Argumento de ¿Fue él?: una pareja de jubilados compra una pequeña casa cerca de Bath, Inglaterra, junto a los ya inactivos canales que llevaban el carbón galés al Canal de la Mancha. Junto a ellos se instalará una joven pareja con la que establecerán una buena relación de vecindario. Por pura casualidad, la voz narradora (el texto está narrado en primera persona, voz femenina) regala un cachorro de bulldog a los recién casados, el cual se adapta excepcionalmente bien a su nuevo hogar, pero pasados unos meses comienza a mostrar un carácter dominante y agresivo. Como era previsible, los jóvenes "encargan" una nueva vida, lo que los lleva a centrarse en sí mismos y en la nueva criatura, pasando el perro a un segundo plano. El can, antes objeto de toda suerte de mimos, queda olvidado, desarrollando un feroz odio hacia la nueva criatura. En el nacimiento de ésta, Ponto, así se llama el perro, ataca a la niña. Sólo la rápida actuación de los allí presentes la libra de una muerte segura. Se deshacen del animal entregándolo a un carnicero local que puede mantenerlo, pero se escapa y vuelve para acosar a su antigua familia. En un final no explicado totalmente que justifica el título del relato, el cochecito del bebé acaba trágicamente en el canal, ahogándose la niña. Todo, claro, apunta al animal.
En fin, como antes decía, no es tema frecuente en Zweig, casi parece más propio de autores de subgénero policíaco como Agatha Christie, Conan Doyle o Georges Simenon, pero aquí el tratamiento es distinto, no se hace hincapié en los asuntos detectivescos sino en los sentimientos (no sólo de los humanos, también se elucubra sobre los del animal). En ese sentido, Zweig es un verdadero maestro pergeñando personajes, haciéndoles evolucionar en el tiempo y mostrando sus dificultades, alegrías y tristezas, lo cual favorece que el lector empatice con ellos. Así pues, otra pequeña joya de Zweig.
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